Entrar al hotel El Convento es cruzar una dimensión invisible que te transporta a otra época, a un lugar encantado con una aire suavemente perfumado y pesado por la humedad. Fue en el ano 1651 que se comenzó a edificar una estructura de dos pisos que sirvieron de hogar para albergar la hermanas Carmelitas. De ahí procede el nombre “El Convento”.
Este fue inaugurado como hotel luego de algunas ampliaciones, en el año 1962. El Sr. Robert Frederick Wolworth quien fuera heredero del las tiendas Woolworth fue el responsable de convertir el edificio en un hotel innovador para esta época. Junto el Sr. Jose Alegría, se dedicaron a crear el ambiente con piezas del siglo XVIII productos de varios viajes que hicieron juntos a España.
En el momento en que se pone pie en este lugar, se flota en este mágico hotel, con sus pisos que reflejan la complejidad de un tablero de ajedrez, con sus techos con un contraste de naranja y violeta donde se pueden observar algunas de las pinturas originales, replicas de muebles de dos siglos atrás. A esto le tenemos que añadir el excelente servicio al cliente que ofrece este hotel. El mejor del país. Aquí no falta un “buenos días”, “buenas tardes” o “buenas noches” de cada uno en hotel. Desde el pintor hasta el gerente se refleja una sonrisa.
Que mas se puede apreciar después de un viaje de avión llegando a Puerto Rico, pasar el fuerte trafico en las estrechas calles del “Viejo San Juan”. Este regalo llamado pueblo es lo que para el panameño, el Casco Viejo y para el Colombiano, es mas familiar a Cartagena. Para el Europeo? muy similar a muchos pequeños pueblos en la costa. Y es que San Juan es pueblo costero con una gran historia.
El gran pequeño hotel es el miembro mas antiguo de “Historic Hotels of America” y afiliado a “Small Luxury Hotel”. Cuenta con los siguientes restaurantes: Patio del Níspero y El Picoteo, siendo este ultimo mi preferido por la selección de tapas, meseros súper simpáticos y habladores, la sangría y su ambiente casual y romántico.
El Patio del Níspero es un restaurante en el jardín interno del hotel que se caracteriza porque al centro esta el árbol de la fruta del Níspero. Este es uno de los atractivos del restaurante, ya que algunos platos y tragos son con una base de esta fruta. Otra novedad para el viajero es. que la fruta atrae a los murciélagos los que no se acercan a la gente pero que resulta un atractivo al turista.
El hotel ofrece tres salones de banquetes en el primer piso: José Campeche, Antonio Martorell y Francisco Oller. Sus nombres provienen de famosos artistas puertorriqueños. El salón Martorrell fue pintado por el mismo Antonio Martorrell originalmente y en el se pueden apreciar sus obras, embelleciendo aun mas, las paredes. Este es parte de la estructura original. Muy populares para actividades en el hotel, especialmente bodas.
Las habitaciones se encuentran en los tres pisos superiores, bellamente decoradas para remontarnos al Puerto Rico colonial (aunque sigue siendo una colonia) sin privarnos de los atractivos modernos: WIFI, Cable, secador de cabello, aire acondicionado y exclusivas líneas de baño y piel incluidas como también servicio de toallas cada mañana y tarde como el importante detalle de chocolates en la noche con sus encantadores mensajes que que para nosotros fueron parte del romanticismo de media noche.
Los pasillos de las habitaciones ofrecen es encantador misterio caminando sobre los pisos naranjas y marrones, mientras observas los arcos amarillos y techos naranjas con su detalle de vigas marrones sin obiviar las leyendas y fantasmas que se dicen habitan en el hotel. Las pequeñas mesas y sillas ofrecen un ameno y encantador detalle para ordenar tu bebida en cada uno de los restaurantes y disfrutarla como el primer piso o mejor. Para los padres, es un ambiente seguro de estar próximo a la habitación y tener la libertad de mirar a cada minuto sin estar realmente en la habitación.
El hotel ofrece una tarde amena o “happy hour” en el tercer nivel para sus huéspedes al terminar la tarde por tiempo determinado. Esto no es como otras partes en Estados Unidos (es incluida en el precio por habitacon). Los vinos ofrecidos son de muy buena calidad, combinado con galletas y quesos españoles que se pueden apreciar en la terraza o en el área de la piscina en el cuarto piso con vista al resto del Viejo San Juan. Por las mañanas, se ofrece café puertorriqueño. El mejor!. Realmente no me es suficiente el espacio para expresar cuan impresionada estoy de este hotel. Realmente no quiero quedarme en otro lugar en Puerto Rico que no se sea aquí cuando vuelva a viajar y espero que su servicio nunca cambie quien sea su cliente: domestico o extranjero. Nosotros los exiliados de la isla regresamos frecuentemente a un lugar que nos hace sentir como volver a casa pero mejor! Si alguno de ustedes se anima por favor visite: http://www.elconvento.com/ o llame al 1-787-723-9020. Y recuerde esto es en Puerto Rico, Isla del Caribe.
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