El Arte de la Hospitalidad

Hospitalidad es un concepto universal que se usa en general con relación a huéspedes y /o la habilidad de entretener estos huéspedes. Disfruto recibir visitas en mi hogar y mi casa siempre esta abierta a familiares y amigos que deseen visitar, pasar una temporada o necesitan refugio por inclemencias del tiempo.  También me gusta hacer actividades en mi hogar donde se celebra algún evento.

Durante el pasado año, he tenido la fortuna de visitar varios países, amigos y familiares.
Algunos eventos me han puesto a pensar en las diferencias entre los anfitriones que he tenido y he llegado a la conclusión que esto es un arte.  No to el mundo domina el arte de ser anfitrión.  He comprobado que, aunque hospitalidad es un concepto universal, no toda la gente tiene el don de ser genuinamente hospitalarios.    Todas estas experiencias, me han hecho notar ciertas características que siempre están presente en aquellos que me han impresionado por lo buen anfitriones que son y de los cuales aprendo ciertas sugerencias.

Hospitalidad se define como la recepción amigable y generosa y entretenimiento de huéspedes, visitantes o extraños.  Esto es sinónimo con amabilidad, afectuosidad, calidez, sociabilidad entre otras cosas, pero hay ciertos actos que reflejan estas características y que resumo en cinco.

He tenido la dicha de ser recibida por grandes anfitriones, cálidos, sinceros y sobre todo pendientes a que cada uno de sus huéspedes se sienta especial.  Entretener a visitantes con comida y bebida es importante pero lo que distingue el simple dueño de la casa a un anfitrión, es aquel que se toma el tiempo de crear algo personalizado para sus huéspedes o toma el tiempo para asegurarse que la copa no este vacía, que sus huéspedes estén hidratados, que presenta y lidera un ambiente de respeto y admiración.

Un verdadero anfitrión siempre toma tiempo de su itinerario para recibir y charlar con sus huéspedes.  Es la experiencia de dar un poco corazón a cada persona con la que entra en contacto. Un verdadero anfitrión es genuino y parte de ser genuino es que s generoso en tiempo y en amabilidad.

Hay muchas variantes de anfitrión: el fiestero, el intimo, el embajador y otras tantas.  Sin embargo, he notado ciertas características que se repiten en cada uno y que resumo en cinco:

1. 1: Se nutre de tener gente a su alrededor.  Esto no significa que es extrovertido o introvertido.  Es parte de su carisma. Significa que es abierto a otras personas mas allá de su núcleo familiar.  Son seres que van mas allá de su ego, con un genuino interés en otras personas y su bienestar.  Son personas que están consientes de su yo, su ambiente y su impacto en otros seres humanos.
2. Un buen anfitrión es limpio en su apariencia y en su alrededor:Algunos de los mejores anfitriones que he visto, no poseen mucho, pero lo que ofrecen es limpio, organizado y con una suave amabilidad en su rostro que es contagiosa. Esto no significa que el lugar es impecable y que su ropa sea de diseñador.  Su apariencia y entorno exhume un aire liviano y afable que es atractivo a sus visitantes. Desde el momento que el anfitrión recibe al invitado este establece y dirige el ambiente≥
3. Es mentalmente organizado. Hay anfitriones que tienen el plan por hora, hay otros que su plan se basa en enfocarse primero en el área mas difícil para ellos, otros que comienzan a preparar las áreas que son mas fáciles, pero lo que tienen en común es un plan, independientemente del orden. Siguen su plan y lo ajustan de acuerdo con las “sorpresas”.  El año pasado era la celebración de un cumpleaños importante en nuestra familia. La anfitriona preparo su casa para recibir los invitados con vino y comida.  Preparo la decoración para el área de afuera independientemente que había posibilidad de llover (y llovió) y cuando el bizcocho llego, para gran sorpresa nuestra, no había organizado una mesa para el bizcocho.  Quien trajo el bizcocho tuvo que improvisar para el final, este terminar en la cocina. ¡Fue una pena! No importa lo informal que se planee la actividad, los invitados se sienten mas cómodos en un lugar seguro, con dirección y no dejar sus invitados al azar.
4. Es observador. ¡Esta es la parte mas difícil! A la misma vez que conversa y recibe a sus invitados, un buen anfitrión, tiene que tener una visión periférica, para reconocer cuando la copa de un invitado esta vacía, cuando los aperitivos se están acabando, cuando hay un invitado solo en una esquina, cuando hay un invitado que esta monopolizando una conversación e intervenir, cuando hay que subir el tono de la música porque no se escucha. A veces es tomar la iniciativa de ordenar un Uber para aquel invitado que no esta en condiciones de guiar.  No importa la ayuda que se tenga. Un buen anfitrión debe observar su actividad, antes, ¡durante y después!
5. Hace sentir a cada uno de sus invitados especial.Desde el momento que el visitante pasa el umbral, un buen anfitrión le deja sentir a su invitado lo feliz que esta de verlo. Cuando hace las presentaciones, le recuerda con frases informales lo especial que el visitante es y lo honrado que esta de tenerlo en su casa. Hace par de semanas fui testigo como un anfitrión evitaba compartir con visitantes del extranjero. No se cual es la historia, pero el resultado fue que estos visitantes regresaron con un mal sabor de su viaje y compresiblemente no desean volver a visitar a esta familia a pesar de que hay un lazo familiar.  Para los testigos fue un acto de poca clase e inmadurez.

También he notado que buenos anfitriones son personas que son genuinamente buenos amigos.  No es casualidad que sus características personales estén enfocadas al bienestar común y no individual.  Frecuento mas las actividades de buenos anfitriones, pero de vez en cuando tengo la obligación de atender actividades que lo que me antoja ese estar solo quince minutos, pero ya esa es otra historia.  ¿Que es ser un buen huésped?

 

DRV